La sombra del aguacero - Marco Antonio Valencia

 ANTES DE LA LECTURA:

1. Escribe todo lo que sepas de los Guambianos.

La sombra del aguacero

Marco Antonio Valencia

Los Guambianos siembran calabazas en los patios de sus casas para evitar los rayos. Cuando brotan los primeros frutos, queman un pedacito y se lo untan en el cuerpo para curarse del miedo a los truenos y de los días de tempestad. Saben, desde tiempos inmemoriales, que donde caen rayos, hay oro. Así lo cuenta una leyenda que aquí comparto:

Dicen que había un cerro lleno de nubes y lluvia fría donde las personas no iban porque los truenos y relámpagos las llenaba de pavor. Hasta que un día, en un verano de nubes ausentes y sol cálido, un leñador Misak se animó a subir. Al llegar encontró a un viejo durmiendo junto a una laguna y a su lado una vara en forma de rayo, que el leñador cogió y se trajo de regreso a casa.

Cuando llegó a su rocería, dejó la vara clavada en un mejicano biche y entró a su casa en busca de alimentos. Luego, desde la ventana, mientras masticaba su mazamorra, pudo ver cómo el horizonte se llenó de nubes negras y divisó a un gigante cabalgando sobre ellas de un cerro a otro, en busca de su vara de hacer truenos. Al atardecer, el gigante la observó frente al rancho del leñador.

El hombre, al verlo tan enojado, le dijo que la sacara de la calabaza y se fuera. Pero el titán, por más que lo intentó, no pudo hacerlo y le reclamó diciendo que estaba clavada en piedra fina. Entonces le ofreció un pago para que se la entregara en la mano. El guambiano, con malicia, pidió que aquello se hiciera por adelantado. El gigante le preguntó qué necesitaba y el Misak, sin pensarlo siquiera, le dijo que carbón.

Entonces el coloso le entregó al leñador un costal a cambio de su vara, añadiendo que se iba de la montaña para no molestarlo. Al abrir el talego, el hombre lo encontró lleno de oro; sin embargo, al levantar la vista, el gigante ya no estaba. Resulta que, en guambiano, oro o plata se dice pilapik o naatrosr, o sea ‘carbón vivo y brillante’.

El titán subió a la montaña y desde allá, envuelto en nubes blancas, se despidió del leñador y de su tierra. Ahora se deja ver en forma de aguacero, por muchas partes, transitando como si fuera un nómada.

Srekollimisak, que antes era ‘gente’ y ahora ‘espíritu’, es la nube negra que anuncia los aguaceros. Al ‘relámpago’ o al ‘espíritu del aguacero’ se le dice Srepansik y, cuando va a llegar, se anuncia con un reflejo sobre el cielo que puede ser blanco, rojo o negro.

Los Misak son capaces de distinguir dos relámpagos diferentes: el del páramo, que anda por el lado izquierdo de la montaña; y el del aguacero, que viene siempre por la derecha.

Los aguaceros del páramo —que llegan por la izquierda— tienen tres clases de rayos: el blanco suave; el negro que suele tronar todo el día; y el rojo que viene con viento y cae tendido. Cuando eso sucede, el aguacero de abajo le contesta con otro rayo que se viene en picada.

Mientras tanto, los aguaceros de la derecha —a los que se les llama aguaceros de abajo— también tienen tres tipos de rayo: el blanco que es manso y suele quemar árboles; el rojo que raja y quema todo; y el negro que abre zanjas en la tierra.

 

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DURANTE LA LECTURA

1. Escribe las palabras subrayadas y defínelas.

2. Consulta sobre la cultura Misak.

3. Clasifica el texto que acabas de leer y explícalo.


DESPUÉS DE LA LECTURA


1. Realiza un dibujo de la narración

2. En una frase explica lo que te llamó la atención de la lectura

Comentarios

  1. Agradecimiento especial al autor Marco Antonio Valencia Calle, or su generosidad al permitirnos publicar su creación.

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    Respuestas
    1. Que pasaría con el bulto de pilapik?? El leñador se hizo rico??
      Alguien que me dé razón..

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  2. Este cuento para mi parecer es de gran importancia para nuestras vidas ya que de una u otra manera no siempre recibimos lo que deseamos, aunque esto sea de mucho más valor para nuestros ojos.

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