MUERTE Y ENTIERRO DEL QUIJOTE EN POPAYÁN
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A continuación da click , encontrarás una presentación en genialy, sobre el cuento MUERTE Y ENTIERRO DE DON QUIJOTE EN POPAYÁN, en lenguaje de señas, elaborada por CERESO de URUGUAY. Dirección General de Educación Secundaria. ANEP. Agradecimiento especial a VIVIANA LINALE , A SU EQUIPO Y A MARCO ANTONIO VALENCIA CALLE.
Muerte y entierro de Don Quijote en Popayán en lenguaje de señas
ANTES DE LEER:
1. ¿Quién es Don Quijote?
DURANTE LA LECTURA
1. Enumera los sitios de Popayán que se nombran en la lectura.
2. Realiza una lista de los personajes que se nombran y averigua quienes fueron.
DESPUÉS DE LEER
1, En una frase resume lo leído.
2. ¿Qué te impactó de la lectura?
3. ¿Qué es lo que más te gusta de Popayán?
4. Déjale un mensaje al autor.
ÁN, 1967)
Autor
de Los versos de la iguana (Poesía, 1999), Oscuro por Claritas (Novela, 2002).
Bestiario familiar (Poemas, 2005), Leyendas extraordinarias de Popayán, 2015.
Extrañas mutaciones (2016), La fiesta
de ayer (Novela, 2018), y La cicatriz
en el espejo (2019), entre otros.
Premio Nacional
de Poesía “Descanse
en Paz la guerra”, Casa Silva,
Bogotá, 2003; II Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, Temuco, Chile,
2004; Beca de Estímulos Literarios alcaldía de Popayán, 2018; Premio Mundial de
Ecopoesía 2020.
Exbecario de la Fundación Carolina (2005),
Exalumno de la Universidad del Cauca.
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o Valencia Calle
Esta leyenda nos
cuenta la influencia de los patojos en la creación del famoso
Quijote de la Mancha, y cómo este personaje de la literatura mundial
vino a morir en Popayán, para ser sepultado en la Torre del Reloj.
La revista Semana
cuenta que el Príncipe de As- turias, Felipe Borbón, visitó Popayán
el 8 de agosto de 1988, y cuando el alcalde de la ciudad
le contó que los restos del Hidalgo Don Quijote de la Mancha reposaban aquí, de inmediato llamó a su asesor en España para que
averiguara
la veracidad de la leyenda, y lo que le
contestaron lo
dejó maravillado.
Corrían los años de
1600,
cuando
a
la puerta
de Miguel de Cervantes Saavedra llegó un
amigo con el cual había compartido en la galera Marquesa, como compañeros de
armas en la batalla de Lepanto
en 1571. Ese amigo, que venía
viejo y enfermo de América, llegó con la melancolía propia de los payaneses y con los pies
hinchados por las niguas. A los pocos días el hombre murió, y como Cervantes
estaba tan pobre, se puso las ropas sin hervir antes en agua caliente, como era
costumbre para desinfectar las prendas, y terminó contagiado de niguas.
Las niguas son ácaros, de la familia de las garrapatas,
consideradas parásitos, que en su estado larvario atacan a los humanos,
causando fiebres y desvaríos. Cuando pican no causan dolor, pero una vez
asentadas aparecen la rasquiña, las ronchas
y la fiebre. Al incrustarse en los pies, la gente no puede caminar,
o lo hace con dificultad.
En la época de la Colonia, las calles y casonas de Popayán estaban empedradas o
tapizadas con ladrillo, y como sus habitantes a veces caminaban descalzos, sin
saber el peligro que ello representaba, eran propensos a tener niguas, al punto que a los payaneses les decían
“patos”,
por su andar “cojo”, y con los años terminaron llamándolos “patojos”, por su
caminar de patos cojos.
Estudios de científicos franceses lograron demostrar que
cuando las niguas pican, inyectan
una toxina que, a través del torrente linfático, se desplaza hasta el cerebro,
ampliando las facultades mentales de sus víctimas, haciendo que estos sean más
emotivos, sensibles e ingeniosos.
Entonces, es cuando se dice que Cervantes, pi- cado por
las niguas de Popayán que le contagió su amigo, se llenó de tanto talento e
inspiración que fue capaz de escribir El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la
Mancha, que saldría publicada en el año de 1605.
El poeta payanés Guillermo Valencia, hijo de Joaquín
Valencia Quijano (recuerden que Alonso Quijano en la novela pasó a ser
Quijote), en su calidad de primo del Caballero de la Triste Figura, lo invita a
venir a las Américas en la cuarta salida de su casa, en busca de aventuras,
para desagraviar entuertos y hacer el bien. El Quijote entra por Cartagena,
pasa unos días en Bogotá, y reside varios meses en Popayán, hasta que muere en
una habitación del convento de la iglesia Santo Domingo, donde hoy funciona la
Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca.
Se cuenta que Valencia y el Quijote conversaron por meses
enteros en los pasillos y jardines de lo que hoy es la Casa Museo
Valencia, sobre literatura, la Divina Comedia y la vida misma, pero
también sobre mujeres, a las que llamaban “hermosas ñapangas”. Hoy en día,
mucha gente se ha impregnado del espíritu justiciero, poético y melancólico del Quijote
en el Museo. Poetas del mundo,
que saben de esta historia, vienen y se quedan en la casona todo el día en
silencio, orando y leyendo, para consagrarse caballeros de la escritura; así lo
hicieron Belisario Betancur, Germán Arciniegas, Octavio Hernández Jiménez,
entre muchos otros que, incluso, vinieron desde Japón, Europa y Estados Unidos.
Las honras fúnebres del Quijote se hicieron un miércoles de ceniza en la capilla de
la Ermita, a las cinco de la tarde;
la noche anterior
había sido velado en el
Paraninfo de la Universidad del Cauca, donde muchos
vieron la extraña
aparición de una mujer vestida de ñapanga para besar sus manos; febriles
lenguas aseguraron se trataba de Dulcinea.
Varios artistas sacaron el féretro de la Ermita y lo
cargaron a hombros hasta el Parque de Caldas, con música de chirimía, en donde
Valencia sugirió que fuera enterrado, bajo un árbol de corcho. Sin embargo, su
amigo el poeta
Rafael
Maya convenció a todos para que fuera enterrado en la Torre del Reloj, mirando
hacia la tarde.
Mucha, pero mucha gente ha escuchado resollar o resoplar
al Quijote detrás de las paredes de la torre. Dicen que si alguien percibe los
ruidos que hace el Quijote, entonces puede escuchar la voz de la poesía
palpitándole en el corazón; un misterio que no es para todos, pero al cual
todos están invitados. Los despojos seguirán
allí para el resto de la eternidad; porque el espíritu, el que permitió que fuera concebido, no es
otro que el puro ingenio y talento de los patojos.
De Popayán se puede
decir lo que más tarde Gustavo Adolfo Bécquer escribiría: “Podrá no haber
poeta, pero siempre habrá poesía”.
ENGLISH
DEATH AND BURIAL OF
DON QUIXOTE IN POPAYAN
Translated into English by:
Nicolas Lobaton and Laura Lobaton M.S ed.
This legend tells
us the influence of Patojos in creating the famous Quixote, and how this
character of world literature came to die in Popayan, to be buried at the Clock Tower.
The Semana magazine tells that the Prince
of Asturias, Felipe Borbón, visited Popayan on August 8, 1988, and when the city mayor told him that the remains of
Hidalgo Don Quixote de la Mancha rested here he immediately called
his advisor in Spain to find out the truth of the legend, and
what he was told left him amazed.
It
was during the 1600s, when at the door of
Miguel de Cervantes Saavedra showed up a friend with whom he had shared
at the Marquesa warship; they were comrades in the battle of Lepanto in
1571. That friend, who came old and sick from America, arrived with the
melancholy of the Payaneses with swollen feet because of chiggers. A few days
later the friend died, and since Cervantes was so poor, he put on the clothes without
boiling them in hot water before,
as it was customary to disinfect clothes, and ended up infected with chiggers himself.
Chiggers are mites, from the tick family, considered
parasites that in their larval state attack
humans, causing fever and delusion. When they bite it is painless, but once it settles the itching,
hives and fever appear. When embedded
in the feet, people can’t walk, or only with difficulty. In colonial times, the
streets and houses of Popayan were cobbled and lined with brick, and since
their inhabitants sometimes walked barefoot, without knowing the danger it
represented, were likely to have chiggers, to the point that the Payaneses were
called “ducks” for their lame walk, and with time ended being called “Patojos”
for their lame walk like ducks.
Studies of French scientists were able to show that when
chiggers bite, they inject a toxin that, through the lymphatic stream, travels
to the brain, expanding the mental faculties of their victims, causing them to
be more emotional, sensitive and witty.
So it is when it is said that Cervantes, bitten by Popayan chiggers
passed from his friend, was filled with
so much talent and inspiration that he was able to write The Ingenious Hidalgo
Don Quixote, which would be published in 1605.
The Payanés poet Guillermo Valencia, son of Joaquín Valencia
Quijano (remember that Alonso
Quijano in the novel became Quixote), as cousin of the Knight of the Sorrowful
Countenance, invites him to come to America on the fourth time out of his home
in search of adventure, to redress wrongs and do good. El Quixote enters
through Cartagena, spends a few days in Bogota and lives several months in
Popayan, until he dies in a room of the convent of Santo Domingo Church, where
today sits the Faculty of Law of the University of Cauca.
It is said that Guillermo Valencia and Don Quixote talked
for months on end in the halls and
gardens of what is now the Casa Valencia Museum, on literature, the Divine
Comedy and
life, but also on
women, which they called “Beautiful Ñapangas”.
Nowadays, many people have permeated the righteous,
poetic and melancholic spirit of Don Quixote at the Museum. Poets of the world,
who know this story, come and stay in the house all day in silence, praying
and reading, to consecrate
as Knights of Writing; how Belisario Betancur, Germán Arciniegas, Octavio
Hernandez Jimenez have done it, among many others that came from Japan, Europe and the United States.
The funeral of Don Quixote was on Ash Wednesday in the chapel
of the Hermitage, at five in the afternoon. The night before a
wake took place in the auditorium of the University of Cauca, where many saw
the strange appearance of a woman dressed as a Ñapanga to kiss his hands;
gossips assured it was Dulcinea.
Several artists took the coffin from the Hermitage and
carried it on their shoulders to Parque de Caldas, with flageolet flute music,
where Guillermo Valencia suggested that it be buried under a cork tree. However,
his friend the poet Rafael Maya convinced everyone to
have Don Quixote buried in the Clock Tower, facing the afternoon.
Many, many people have heard Quixote wheezing or snorting
behind the walls of the tower. They say that if someone perceives the noises he
makes, then you can hear the voice of poetry pounding in his heart; a mystery
that is not for everyone,
but to which all are invited. The remains will be there for eternity;
because the spirit, which allowed it to be conceived, is none other than pure
wit and talented Patojos.
Of Popayan can be said what Gustavo Adolfo Becquer later
wrote: “It may not be poets, but will always be poetry”.
FRANÇAIS
Mort et enterrement
de Don Quichotte à Popayán
Traduction de
María Isabel Zamora
Yusti et Laure Rocher.
Cette légende révèle
l’influence des patojos sur la création du célèbre Quichotte de
la Manche, et comment ce personnage
mondial vint mourir à Popayán et finit enterré dans la tour de
l’horloge.
La revue Semana raconte que le Prince
des Asturies, Felipe de Borbón, visita Popayán le 8 août 1988 et que lorsqu’il apprit du maire de la ville que les restes du gentilhomme Don Quichotte de la Manche y reposaient, le prince se dépêcha d’appeler son conseiller en Espagne afin qu’il s’enquière de la véracité de cette
légende et la
réponse qu’il reçut le laissa
émerveillé.
Courraient les années mil six-cent lorsque
arriva à la porte de Miguel de Cervantes Saavedra un ami, ancien compagnon
d’aventures sur la galère Marquesa et d’armes pendant la bataille de Lepanto,
en 1571. Cet ami, qui arrivait d’Amérique vieux et malade, était empreint de la mélancolie si commune aux Payanais et
il avait les pieds gonflés par les chiques. Quelques jours plus tard, l’homme
mourut et Cervantes qui était si
pauvre se vêtit de ses habits sans les faire bouillir dans l’eau chaude comme
c’était alors la coutume pour désinfecter les vêtements et il en fut infesté de chiques.
Les chiques sont des acariens de la famille des
siphonaptères, considérées comme des parasites. À l’état larvaire elles
attaquent les humains, causant chez eux fièvres et hallucinations. Lorsqu’elles
piquent elles ne causent pas de douleurs mais, une fois installées dans le
corps, arrivent les démangeaisons, les rougeurs et la fièvre.
Si elles s’incrustent dans les pieds, les personnes ne peuvent plus marcher ou avec difficulté. Au temps des
colonies, les rues et les vastes maisons de Popayán étaient pavées ou recouvertes de briques et parce que
ses habitants marchaient quelques fois déchaussés,
ignorants
de ce danger, ils courraient le risque d’attraper des chiques, si bien qu’on
finit par appeler les Payanais les patojos1, parce qu’ils ressemblaient à des
canards boiteux.
Des études menées par des scientifiques français
démontrent que lorsque les chiques piquent, elles injectent un liquide qui
passe par les canaux lymphatiques et monte au cerveau où il augmente les
facultés mentales des victimes, rendant celles-ci plus émotives, sensibles et
ingénieuses.
Ainsi l’on prétend
que Cervantes, piqué par les chiques de Popayán transmises par son
ami, s’emplit de tant de talent et d’inspiration qu’il fut capable
d’écrire L'Ingénieux Hidalgo Don Quichotte de la Manche, dont la publication vit le jour en
l’année 1605.
Le poète payanais Guillermo Valencia, fils de Joaquín
Valencia Quijano (rappelez-vous que dans le roman, Alonso Quijano était le
Quichotte), en sa qualité de cousin du Chevalier à la Triste Figure, invita le
Quichotte à venir aux Amériques, alors à la recherche d’aventures pour sa
quatrième sortie, tout empreint qu’il était de son dessein de réparer
les torts et de faire le bien. Cervantes arriva à Carthagène,
passa quelques jours à Bogota et résida plusieurs mois à Popayán jusqu’à ce
qu’il meure dans une cellule
du
couvent de l’église Santo Domingo, aujourd’hui la Faculté de droit de
l’Université du Cauca.
On raconte que Valencia et le Quichotte devisèrent des mois durant dans les petites cours et les jardins de l’actuelle
Maison-Musée Valencia, de littérature, Divine Comédie, de la vie même mais aussi des femmes qu’ils
aimaient appeler « les belles ñapangas2 ».
Aujourd’hui d’innombrables personnes se sont imprégnées
de l’esprit justicier, poétique et mélancolique du Quichotte qui hante ce
musée. Des poètes du monde entier familiers de cette histoire viennent
et restent tout le jour en silence dans l’imposante maison
payanaise, priant et lisant, afin de se consacrer chevaliers de l’écriture.
Ainsi firent Belisario Betancur, Germán Arciniegas, Octavio Hernández Jiménez,
parmi tant d’autres venus d’aussi loin que le Japon, l’Europe et les États-Unis.
Les oraisons funèbres
du Quichotte eurent
lieu un mercredi de cendres, dans la chapelle de l’Hermite, à cinq
heures de l’après-midi. La nuit d’avant, il avait été veillé dans la Salle des
Actes de l’Université du Cauca où nombre de personnes assistèrent à l’étrange
apparition d’une femme vêtue en ñapanga baisant ses
mains. De fébriles
langues assurèrent qu’il s’était agi de Dulcinée.
Plusieurs artistes sortirent le cercueil de l’Hermite en
le portant sur leurs épaules, au son de la chirimía3, jusqu’au Parc de Caldas. Valencia avait suggéré qu’on l’y enterrât
au pied d’un chêneliège mais son ami le poète Rafael Maya réussit à convaincre
l’assemblée de l’enterrer sous la Tour de l’Horloge, en regard du soleil
couchant.
Beaucoup, beaucoup de personnes ont entendu le Quichotte
respirer ou soupirer derrière les murs de la tour. Ils affirment que si
quelqu’un perçoit ses bruits, alors il pourra entendre la voix de la poésie
palpiter dans son cœur. Un mystère qui n’est pas destiné à tous mais auquel
tous sont conviés. Ses restes demeureront là pour l’éternité car ce qui lui
permit d’être conçu n’est autre que le pur génie et talent des patojos.
De Popayán l’on peut dire ce qu’écrira plus tard Gustavo
Adolfo Bécquer : «Il pourra ne pas y
avoir de poète mais il y aura toujours de la poésie».
1 patojos
est en espagnol la contraction de pato, canard, et cojo, boîteux.
2
ñapanga : métisse, mûlatresse.
3 chirimía : instrument de musique traditionnel
semblable au hautbois ou à la chalemie.
"A mí me pareció chévere e interesante; pues no sabía esos datos de la ciudad".
ResponderBorrar- Alejandra Lucumí.
Estudiante de la institución, grado octavo.
Invito a que realicen la lectura tanto de este texto como de los anteriores, son
ResponderBorrargeniales.
Me parece muy interesante lo que dice, enseñando cosas que no sabia, y ademas adaptando lo del quijote a la cultura de Popayán. ALGO ESTUPENDO.
ResponderBorrarme parece muy buena esta lectura
ResponderBorrarNo enseña de alguien que está dispuesto a todo por una persona para hacer el bien
ResponderBorrarme parece buena idea esa de aprender algo
ResponderBorrarde historia
una suculenta historia es muy impactante y pareciera que don quijote hubiera escrito su mismo entierro por la historia tan emocionante y triste. JOSHUAN ESTEBAN ZEMANATE MELENDEZ grado 10-01
ResponderBorrarQue el don quijote de la mancha nos esta contando su historia en una lectura y pues es, impactante por que la verdad tiene un sentido de la vida; quijote de la mancha también nos esta contando los errores por que de los errores se aprende con cada obstáculo y hasta eso es la verdad de la vida
ResponderBorrarMe parecio muy interesante todo su recorrido y sus honras realizadas, muy buena historia 🤩
ResponderBorrarLiceth claritza gomez
Grado : 10-01
Muy interesante la historia ..sus recorridos hechos.. sus anécdotas.. entré otras cosas..10_03 yesid Valencia
ResponderBorrarMe parece muy interesante lo que dice don quijote de la mancha el cual esta contando su historia en la lectura y pues es muy interesante por que la verdad tiene un sentido de la vida
ResponderBorrarMe parece muy interesante lo que dice don quijote de la mancha el cual esta contando su historia en la lectura y pues es muy interesante por que la verdad tiene un sentido de la vida soy edwin alexis silva sandoval del 10.1
ResponderBorrarJUAN SEBASTIAN MEDINA CHACON 10-2
ResponderBorrarme pareció muy interesante y entretenida la lectura
Me gustaría saber mas cosas, me pareció muy interesante saber lo de Don Quijote, donde nació y donde murio, saber las cosas que el hacia, es un hombre que conocia paises y varios lugares turísticos don Quijote
ResponderBorraresta corta historia es lo que necesitamos con mas frecuencia tanto en nuestra educación como en nuestro diario vivir como ciudadanos de x o y ciudad, pues cosas como estas no siempre pasan y mas algo con un significativo con tanta importante.
ResponderBorrarme parece atrapador, emocionante y curioso.me gustaría seguir encontrando lecturas de este tipo pues aprendemos mas con cosas tan pequeñas.
Gabriela Rivera Acevedo 10-3
Hola, saludos, soy Marco Antonio Valencia, el autor del cuento MUERTE Y ENTIERRO DEL QUIJOTE. agradezco la lectura del mismo y los comentarios en el blog. Con el cuento pretendemos incentivar la lectura del libro en Latinoamérica, pero al mismo tiempo motivarlos por la lectura en general. Leer es difícil, complejo, requiere tiempo, dedicación, pero cuando hay historias como la del Quijote, con tanta fantasía y tanto humor el tema puede resultar muy entretenido.
ResponderBorrarPor demás felicitar a la profesora Carlosama, este blog esta genial, la selección de historias aquí dispuestas son extraordinarias.